MÓDULO 21: Emergencias pediátricas
MÓDULO 22: EMERGENCIAS PEDIÁTRICAS
INTRODUCCIÓN
HITOS DEL DESARROLLO EN PEDIATRÍA
URGENCIAS PEDIÁTRICAS
Deshidratación
La deshidratación, principalmente debida a gastroenteritis, es común entre los pacientes pediátricos. El primer paso en el cuidado de un niño deshidratado es la avaluación del grado de deshidratación, ya que este dicta la urgencia de la situación y el volumen de líquido requerido para la rehidratación.
La deshidratación leve en el infante tiene pocos síntomas y signos; el paciente puede mostrarse sediento y notar la disminución del gasto urinario. El infante con deshidratación moderada tiene manifestaciones claras como taquicardia, disminución del gasto urinario, irritabilidad o letargo. Los pacientes con deshidratación severa se encuentran afectados gravemente, con disminución en la presión arterial que indica la perfusión orgánica inadecuada (choque). Las cuantificaciones séricas de nitrógeno uréico y creatinina son útiles en la evaluación del niño deshidratado; la depleción de volumen sin insuficiencia renal puede causar una elevación desproporcionada del nitrógeno ureico con cambios nulos o mínimos en la concentración de creatinina. La densidad urinaria usualmente está elevada (>1.025) en casos de deshidratación significativa, pero disminuye después de la rehidratación. El urianálisis puede mostrar cilindros hialinos y granulares, algunos leucocitos y eritrocitos y proteinuria de 30-100 mg/dl. Puede identificarse hemoconcentración con la elevación del hematocrito.
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